miércoles, 8 de febrero de 2012

(in) fausta

Y cuando Mefistófeles hizo aparición, bajo elegante atuendo, en mi estudio, prometiéndome toda clase de oropel y riquezas, yo le ofrecí unos sándwiches y algo de beber; puse música y le mostré un par de vídeos tontos y viejos trabajos de dibujo. Terminó por marcharse unas horas más tarde, tratando de recordar a qué había venido.

No hay comentarios: